Un caso recién surgido en Nanjing ha desatado una tormenta mediática y replanteado debates sobre consentimiento, privacidad y riesgos sanitarios.
¿Quién es “Sister Hong”?
Se trata de un hombre de 38 años, de apellido Jiao, apodado “Sister Hong” o “Hermana Roja” en redes. Usaba maquillaje, peluca y ropa femenina para hacerse pasar por una mujer casada y atraer a hombres heterosexuales a su apartamento mediante contactos en apps de citas chinas.
El modus operandi
Invitaba a los hombres a encuentros íntimos sin sexo monetario directo; en cambio, les pedía que llevaran frutas, aceite de cocina o leche.
Ocultaba cámaras para grabar los encuentros y los compartía en un grupo cerrado de Weibo por 150 yuanes (~US $21).
Aunque versiones iniciales hablan de hasta 1 691 víctimas, la policía confirmó la existencia de 237 grabaciones como evidencias sólidas, descartando las cifras infladas.
Arresto y cargos
5 de julio de 2025: Jiao fue arrestado por la policía de Nanjing, acusado de producir y distribuir material obsceno, violación de la privacidad y operar actividades ilegales en línea.
Las autoridades emprendieron esfuerzos para eliminar más de mil videos y pidieron al público dejar de difundirlos.
Algunos participantes del grupo recibieron invitaciones a realizarse pruebas médicas gratuitas por parte del Centro de Control de Enfermedades de Nanjing por posibles riesgos de transmisión de ETS.
No se ha confirmado que Jiao tenga VIH u otras infecciones, ni se ha determinado un enlace sanitario concreto.
Repercusiones mediáticas y sociales
La etiqueta “红姐” (Sister Hong o Hermana Roja) dominó Weibo con más de 200 millones de vistas.
Más allá de la indignación pública por violación de confianza y privacidad, surgió un inesperado fenómeno cultural: memes, parodias en TikTok e Instagram recreando su look – suéter negro, falda plisada, peluca oscura y maquillaje blanco – se viralizaron globalmente.
En Asia se vieron filtros de realidad aumentada con la “habitación misteriosa”, y hasta una obra de teatro en Vietnam que incluyó un personaje basado en Sister Hong
Debate legal y moral
El caso ha encendido debates sobre respeto al consentimiento y límites de la privacidad en relaciones íntimas.
También reabrió temas sobre transparencia en la salud pública, por los temores infundados de contagio y el acceso a pruebas sin estigmatización.
Plataformas como Weibo y Xiaohongshu enfrentan presión para mejorar sus políticas de contenido frente a casos sensibles.
El impacto del caso Sister Hong va más allá de un escándalo individual. Combina un cruce sin precedentes entre crónica negra, riesgos sanitarios y cultura digital. También reta a China —y al mundo— a enfrentar cuestiones urgentes sobre regulación de redes, derechos a la intimidad y la capacidad de la viralidad para transformar sucesos trágicos en entretenimiento.